Piedra

Estoy en el fondo del mar. Hace frío. Los líquenes suavizan mi superficie irregular. Algo cambia y un tenue haz ilumina mi estancia.
Siento que esto no es mi lugar.
Quiero volar pero mi naturaleza no lo permite. La luz disminuye, una gran tormenta azota el océano bravío . Los peces pequeños se refugian en mis concavidades. No estoy sola.
Pasan los días, las noches. Y permanezco aquí sumida en la monotonía, en la indiferencia, en el silencio de las horas que transcurren...
Una extraña tibieza se aproxima, son los pasos de un ser que vibra al descubrirme. Me toma entre sus manos, me investiga, tengo adherido a mi cuerpo gran cantidad de musgo.
Sus manos son tibias, protectoras y entonces me dejo llevar. Empiezo a sentir, tímidamente.
Ahora llegamos a la orilla del mar, la arena es tibia, me envuelve, me acuna...
Alguién más se acerca, y el ser que había vibrado al descubrirme me toma tiernamente entre sus manos y musita:
- La encontré en el fondo del mar, es para vos, será un símbolo de nuestro amor o tal vez, sólo un recuerdo.

Cuento de Leonor Lerer

2 comentarios:

  1. Leonor me parecio muy lindo tu cuento y espero que esa piedra haya sido un simbolo de amor.
    Margarita.

    ResponderEliminar
  2. Leonor, me gustó tu cuento. Eso si, no nos olvidemos que en cada piedra que elegimos puede habitar un duende...
    Un beso. -- eve --

    ResponderEliminar